No son esponjosas...pero para tomar una junto al café en el desayuno o para matar el hambre de la merienda, son ideales. Baja en hidratos de carbono, sin azúcar añadido, sin lácteos y muy fáciles de hacer.
INGREDIENTES
- 30gr de harina de coco
- 55gr de mantequilla de coco (pero puede ser de aceite de coco, ghee o mantequilla animal)
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 1 cucharada grande de puré de manzana (lo explico a continuación)
- 1 cucharilla de miel
- 1 cucharilla de vinagre de manzana (si no tienes, puedes prescindir de él)
Puré de manzana o mermelada (sin azúcar), simplemente pelar y trocear en pequeños trozos de 2/3 manzanas grandes y poner en la sartén con un poco de mantequilla o aceite a fuego lento e ir removiendo. Cuando estén consumidas, verás que se ponen blanditas, puedes chafarlas con un tenedor o pasarlas por la batidora. A mí me gusta más la primera opción, porque queda menos uniforme y con grumos.
PROCEDIMIENTO
Encender el horno a 180º. A continuación, en un cuenco grande, batir los huevos e ir incorporando el resto de ingredientes. El puré de manzana, la miel, la mantequilla y el vinagre. Cuando esté todo bien mezclado, poco a poco ir añadiendo la harina de coco.
Se espesa mucho. En este momento me dio que pensar, que hubiese admitido otro huevo más y estaría menos apelmazado, porque la harina de coco absorbe mucho. Si quieres intentarlo puedes añadirlo sin miedo.
Poner masa en los diferentes moldes de magdalenas y meter al horno unos 20' o hasta que veas que estén doradas y si las pinchas con un palillo, no sale tras de él masa pegada.
Si dejas enfriar un poco, podrás tomarlas templadas, que están más tiernas.
¡Espero poder ir mejorándola para compartirla con vosotros! ¡Qué disfrutéis!
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