martes, 21 de febrero de 2017

Hamburguesa de azuki y quinoa


¡Hola a todos! Hoy os traigo una receta diferente a las que suelo poner, pero muy completa. Me gustaría usar otra palabra que no sea 'hamburguesa' para definir este plato, pero por su parecido a una hamburguesa de verdad es la más sencilla de adjudicar. Si a alguien se le ocurre una mejor, porfavor, que me lo diga.
Los ingredientes principales son azuki, una legumbre de origen japonés con el contenido en proteína más alto dentro de las de su especie, es denominado un alimento macrobiótico.
Por otro lado tenemos la quinoa, un pseudocereal. Si comparamos la quinoa con la mayor parte de los cereales, ésta contiene mucha más proteína, y además destaca por su alto aporte en fibra. Si nos referimos a los micronutrientes, en la quinoa destaca el contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc...
En resumen, este plato ademas de estar muy bueno, nos aporta un montón de nutrientes. Que realmente es de lo que se trata, alimentarnos lo mejor posible y disfrutar de ello.
Es muy sencillo, así que tenéis que probarlo. ¡¡Animo y buen provecho!! 


INGREDIENTES

  • 200 gr de azuki (seco)
  •   60 gr de quinoa en grano (seco)
  •     1 cebolla pequeña picada
  • harina de arroz (si es necesario)
  • perejil picado
  • especias (tomillo, ajo molido, pimentón)
  • sal y aceite


PROCEDIMIENTO

Yo compré el azuki y la quinoa en paquete seco, los pesé y los cocí por separado. Una vez que los tienes cocidos y escurridos, vamos a preparar la mise en place. Picamos la cebolla lo más pequeño que podamos, el perejil y el ajo (si lo quieres fresco, si no, que sea granulado o en polvo). Resérvalo. Ten a mano el resto de especias. Yo he elegido esas, pero puedes escoger a tu gusto. Le va muy bien orégano, curry, si te gusta el picante un poco de cayena o pimienta sin más. La sal y el aceite será un poquito. La cantidad que suelas usar tú para cocinar normalmente. Ten cerca la harina de arroz o del tipo que quieras usar, porque si la mezcla no es lo suficientemente espesa, añadiendo cucharadas de harina conseguiremos la textura necesaria.

Ahora chafa el azuki con un tenedor o un 'chafapatatas'. Podemos hacerlo con batidora, pero quedará demasiado molido y eso nos va a perjudicar a la hora de manipular la masa. Luego añade la quinoa y sigue chafando y mezclando. Añade el chorrito de aceite y la sal. Después las especias. Intenta repartirlas bien para que queden lo más homogéneamente posible dentro de la masa.

Llegados a este punto, si la textura es buena como para manipular y poder hacer una bola sin que se te quede pegada a las manos, hazla. Empieza a hacer las 'hamburguesas' y pásalas directamente a la sartén ya caliente.  
Pero si la ves muy cremosa, añade una cucharada de harina de arroz (o la que quieras usar) y mézclala. Añade las cucharadas de harina que necesites pero sin pasarte. Aun así, puede que no consigas la textura adecuada o no quieras añadir harina alguna. En ese caso, puedes hacer las hamburguesas igualmente. Tendrás que ayudarte de una cuchara y una pala para echar la masa en la sartén bien caliente. Siempre a fuego medio para que no se quemen.
Recordad que los alimentos ya están cocinados. Al pasarlos por la sartén, lo que queremos es unirlos.
Vuelta y vuelta..¡y listo! La puedes comer en un plato o ponerla entre panes con los ingredientes que más te gusten al más puro estilo alemán.




lunes, 13 de febrero de 2017

Bizcocho de remolacha sin gluten



¡Buenos días, esta semana me adelanto! O puede que se dupliquen los post, ya veremos. El caso es que estoy aquí, un día antes del famoso día de San Valentín, para ofrecer un rico bizcocho de remolacha apto para todos los públicos.
Los que me conocen saben que no me gusta caer en esta fecha tan manipulada por el comercio y que te incita únicamente a consumir. Por este motivo le propuse a mi pareja hace muchos años, que si nos regalábamos algo tendría que estar hecho con nuestras manos.

Así que...os doy una idea nueva para celebrar ese día de otra manera. Lo mejor de todo, y aunque la historia de San Valentín dice ser de un sacerdote que casaba ilegalmente a enamorados, es que no hace falta tener pareja para estar enamorado y mucho menos para hacer este rico bizcocho.
El amor está siempre activo y además lo proyectamos hacia un montón de direcciones. Empezando por el amor a uno mismo (que es el más importante) hasta llegar al amor por un hijo, a tu hermano, a tus padres, a tus abuelos, a tu mejor amigo, a tus compañeros de trabajo, a tu vecino...¡A tu mascota! ¡Mira a ver si tienes bizcochos por hacer! Desgraciadamente, este bizcocho no es apto para animales, pero te puede acompañar en el mejor momento en el que te comes tu trozo y el suyo.

El caso es, que si quieres recordar tu amor a alguien en el día de mañana, yo te doy mi receta con la que hace unos días le dije a mi familia que no se olviden que los quiero mucho pero que este bizcocho es para mis seguidores. 

¡¡Disfrutadlo mucho porque realmente está muy bueno!! Y admite personalizaciones a tope. Puedes meterle trozos de fruta, de chocolate, partirlo por la mitad y rellenarlo, cubrirlo con buttercream....Yo os dejo la base y vosotros lo termináis  al gusto de quien se lo vaya a comer. 

INGREDIENTES
  • 220 gr de harina (110 gr harina de mijo y 110 gr de tef)
  • 250 gr de remolacha cocida
  • 100 gr de azúcar panela
  •   90 gr de mantequilla (tª ambiente)
  •   30 ml de aceite de oliva
  •   50 gr de cacao derretido (opcional)
  •     3 huevos
  •     7 gr de levadura en polvo (medio saquito, depende)

PROCEDIMIENTO

Cocer en una olla express una remolacha grande partida en trozos. También puedes hacerla al vapor e incluso al horno. Una vez hecha, la escurres y la reservas para utilizar en el momento justo.

Enciende el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. En un cuenco grande bate los huevos con el azúcar, en mi caso panela. Podéis hacerlo con miel también o el edulcorante elegido. Después añade la mantequilla y el aceite. Mézclalo bien y pásalo a un vaso de batidora junto con los trozos de remolacha. Aquí se pueden hacer dos cosas, o triturarlo todo y no dejar rastro de la remolacha (solo el color y el sabor) o chafarla y dejar trozitos en la masa. Yo lo he pasado por la batidora. 

Una vez mezclados todos los ingredientes húmedos (salvo el chocolate derretido, que va al final y si se quiere usar) une las harinas y la levadura en otro cuenco. Si no tienes las harinas que yo he utilizado, puedes usar esos paquetitos de harinas preparadas sin gluten que están tan extendidos últimamente. Para los que no son celiacos, pueden usar harina común evidentemente, pero tened en cuenta que crecerá mucho más que el mío.
Empieza a tamizar la mezcla seca sobre la húmeda y remueve muy bien. Cuando esté todo mezclado, derrite el chocolate y añádelo a la mezcla cuando esté templado. Vuelve a mezclar y viértelo en el molde. Si quieres añadir trozos de fruta, frutos secos, chocolate a trozos...es el momento. Ten en cuenta que si añades el chocolate derretido, el color rojizo conseguido hasta ahora se perderá un poco. Se hará más oscuro. Si no quieres usar chocolate, salta este paso y mételo al horno directamente. 
Lo vas a dejar unos 35' aproximadamente. Controla que no se dore demasiado  y cuando hayan pasado 20' de cocción, puedes abrir para hacer la prueba con el palillo. Así podrás controlar cuánto le queda. Ya sabes que cada horno es diferente.

Por último, cuando el bizcocho esté hecho y enfriado, podrás decorar a tu gusto. 
¡¡ Saca tu creatividad e imaginación!! ¡¡ Que los disfrutes mucho !!





miércoles, 8 de febrero de 2017

Pastel de manzanas


¡Buenos días! Qué rabia ir al mercado y encontrar tan poca variedad de frutas, solo: naranjas, peras, manzanas y poco más. Intento variar en los postres para que no sean todo bizcochos y alternarlo con pasteles y tartas de frutas, pero ahora en invierno es complicado. 
La receta de esta semana es un sano y rico pastel de manzanas. También llamado bizcocho húmedo. 

En esta ocasión he utilizado harina de espelta porque es de la que más tengo, pero puede ser de cualquier preparado de 'harina sin gluten' que venden en tiendas especializadas (y cada vez menos especializadas) o incluso mezcla de harinas que tengas en casa. Si tienes duda, escríbeme. En cambio, si eres ya un experto...¡Vamos a ello!


INGREDIENTES

  • 200 gr de harina de espelta
  • 100 ml de bebida de arroz (puede ser leche o agua)
  •   90 gr de azúcar panela
  •   50 gr de mantequilla a tªambiente
  •     3 huevos 
  • 3/4 manzanas
  • anís estrellado (o canela en rama)


PROCEDIMIENTO

Enciende el horno a 180ºC. Ten preparado un molde engrasado de unos 27cm de diámetro con mantequilla. Y aun así, si puedes recortar en forma circular papel de horno y ponerlo en la base, mejor. Si el molde es de silicona, no hace falta y si es desmoldable prácticamente tampoco.
Lo primero de todo es infusionar el anís estrellado en la leche para dejar todo el aroma. Si no quieres utilizar leche animal o vegetal, puedes echar agua, o zumo de manzana. Pero entonces sáltate éste paso. Para infusionar lo podemos hacer con cualquier tipo de leche (incluidas las vegetales), en cambio si eliges zumo no lo hagas. Ponemos los 1oo ml y un pelín más a calentar en un cazo con un trozito de anís estrellado. ¡No pongáis una estrella entera, es demasiado! Ponedlo a fuego medio-bajo, sin llegar a que hierva fuerte pero que se caliente bastante.
Un par de minutos así y después dejad que se enfríe.

Por otro lado, pelamos y troceamos dos manzanas. Piensa que es para triturar en la batidora, así que hazlo como te sea más cómodo. La otra manzana la reservamos para decorar. En el vaso alto de batidora echa 2 huevos, la panela o edulcorante elegido, la mantequilla a temperatura ambiente y los 100 ml de bebida de arroz que teníamos reservada y casi a temperatura ambiente. Bate primero esos ingredientes y después ve añadiendo las manzanas troceadas hasta conseguir una mezcla homogénea. Viértelo en un bol grande y empieza a tamizar la harina y a mezclar. Cuando todo esté bien mezclado, volcamos la masa en el molde.
Por último, pelamos la otra manzana y la cortamos por la mitad. De esa mitad ve sacando láminas de medio centímetro aproximadamente (más no o pesará mucho) y vamos colocando sobre la masa haciendo un dibujo en espiral. Yo no lo cubrí todo, en el centro dejé libre y puse almendras picadas.
Bien, es el momento de meterlo en el horno, a media altura a 180ºC/195ºC durante aproximadamente 40'. Si ves que se está dorando mucho por arriba y al meter el palillo aun sale con mucha masa pegada, puedes taparlo con un trozo de papel de aluminio por encima y así evitaremos que se queme o poner el calor solo en la parte de abajo.
Recuerda que es un bizcocho húmedo y nunca saldrá el palillo limpio del todo.
Una vez hecho, sácalo del horno, déjalo enfriar para que al desmoldar no se rompa y...¡Listo para comer! 





jueves, 2 de febrero de 2017

Bizcocho de mandarina y mascarpone



¡Buenas tardes! Hoy vamos a hacer un bizcocho sencillo y muy apropiado para estos días de tanto frío. Además, aprovechamos una fruta de estación, la mandarina. Donde yo vivo, la temperatura máxima está en 2ºC y la mínima es de -5ºC, así que un bizcocho con alto contenido calórico no viene nada mal. Pero si no quieres usar el mascarpone, puedes sustituirlo por queso de untar o yogur.

Como de costumbre, los hago sin gluten; si quieres seguir mis pasos pero no tienes las mismas harinas que yo he utilizado, puedes optar por esos paquetes preparados de harinas sin gluten o hacerlo con una corriente. Si no controlas aun cómo se comportan, lo ideal es hacer una mezcla de dos o tres tipos de harinas distintas. Como he hecho yo o... ¡No lo dudéis, escribidme! ya sabéis que os puedo ayudar con las dudas que tengáis sobre harinas sin gluten.
Este bizcocho no te defraudará, es sencillamente especial. Espero que lo disfrutes mucho.

🍊 🍊 🍊 🍊

INGREDIENTES

  • 100 gr de harina de castañas
  • 100 gr de harina de mijo
  • 100 gr de harina de arroz
  • 150 gr de mascarpone 
  • 100 gr de panela
  •   50 gr de mantequilla
  •   50 gr de agua
  •   30 gr de aceite de oliva
  •     2 huevos
  •     2 mandarinas enteras, con piel y todo
  •     1 sobre de levadura

PROCEDIMIENTO

Enciende el horno a 180ºC calor arriba y abajo. Engrasa el molde del bizcocho o ponle papel de horno. Yo he utilizado un molde redondo de 26 cm de diámetro.

En un vaso alto, de batidora, echa los huevos con el azúcar panela o edulcorante elegido y el resto de  ingredientes húmedos: mantequilla derretida (sin llegar a que hierva), aceite de oliva y agua (en este caso, he leído que estando muy caliente hace que salga el bizcocho más esponjoso). Bate con la batidora hasta que todo quede homogéneo.
Lava las mandarina y córtale la 'copeta' (la zona donde va el rabito) y el culo. Pártelas en 4/8 trozos, lo que te sea más sencillo para luego triturar con la batidora de nuevo. No le quites la piel, en esta receta aprovechamos todo. La piel le dará un aroma buenísimo. Añade a continuación el mascarpone. Dale un par de golpes más de batidora para mezclar bien y reserva.

En otro cuenco mezclaremos las harinas y la levadura. Vierte la mezcla húmeda en un bol y tamiza poco a poco la mezcla seca sobre ella. Cuando la tengas bien unida, vierte la masa en el molde previamente engrasado e introdúcelo al horno a media altura unos 30'/40'. Depende de cada horno. Cerca del final de los minutos de cocción, ves que ya tiene un color dorado y se está agrietando demasiado, hazle la prueba del palillo y si está limpio, sácalo.
Déjalo enfriar un poco antes de desmoldar y... listo para comer.

¡¡Buen provecho!!